En Burundi, el presidente Pierre Nkurunziza fue declarado muerto el lunes por la mañana, aparentemente a causa de un ataque cardíaco. Muchos especulan que su muerte puede haberse debido a complicaciones ocasionadas por la COVID-19, luego de que el presidente con 15 años en el cargo enfermara durante el fin de semana. Nkurunziza se había negado a imponer restricciones por el coronavirus y había permitido el desarrollo de eventos deportivos y multitudinarios actos políticos durante la pandemia.
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