Monumentos a racistas, colonizadores y líderes y militares confederados continúan cayendo en todo Estados Unidos y en el mundo. En la ciudad de Saint Paul, en el estado de Minnesota, el miércoles, activistas del Movimiento Indígena Estadounidense ataron una cuerda alrededor de una estatua de Cristóbal Colón y la arrancaron del pedestal en la explanada del Capitolio del estado. Los miembros del movimiento realizaron luego una ceremonia sobre el monumento caído.
En el estado de Massachusetts, las autoridades dijeron que retirarán una estatua de Colón de un parque en el barrio de North End de Boston, luego de que manifestantes la decapitaran durante la madrugada del miércoles.
En la ciudad de Richmond, en el estado de Virginia, manifestantes derribaron el miércoles por la noche una estatua de Jefferson Davis, quien fue el presidente de los estados confederados, de la Avenida de los Monumentos.
En la cercana ciudad de Portsmouth, manifestantes usaron mazos para destruir un monumento a los soldados confederados. Una persona sufrió una lesión grave y fue hospitalizada después de que una estatua cayera sobre su cabeza.
En Washington D.C., la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, exigió el miércoles junto a otros legisladores que sean removidas 11 estatuas confederadas de la Galería Nacional de las Estatuas en el Capitolio.
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