Los jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos rechazaron la impugnación del presidente Donald Trump a la ley que declara a California como un “estado santuario”, en una importante victoria para los defensores de los derechos de los inmigrantes. La medida hace entrar en vigor el fallo del Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de San Francisco, que dispuso que los funcionarios locales no tienen que ayudar a los agentes de inmigración a hacer cumplir las leyes federales.
La Corte Suprema también se negó a aceptar una serie de casos de la Segunda Enmienda a la Constitución, en los que se impugnaban las leyes estatales de control de armas, incluidas las restricciones de portación en público en los estados de Maryland y Nueva Jersey.
En un duro golpe para los activistas ambientales e indígenas, la Corte Suprema dictaminó que el gasoducto Atlantic Coast Pipeline, de 966 kilómetros, construido por las compañías Dominion Energy y Duke Energy, puede cruzar por debajo del Sendero de los Apalaches en el Bosque Nacional George Washington del estado de Virginia. Solo las juezas Elena Kagan y Sonia Sotomayor discreparon del fallo, que concluyó con siete votos a favor y dos en contra. La red Amigos de la Tierra tuiteó: “Si se construye, el gasoducto Atlantic Coast Pipeline arrojaría toxinas, dañaría la vida silvestre y
afectaría desproporcionadamente a los más de 30.000 pobladores nativos que viven a su paso. Hoy, la Corte Suprema decidió dejarlo proceder, ignorando a las comunidades y el medio ambiente, en favor de la industria de los combustibles fósiles”.
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