La predicción del director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades sobre los efectos nefastos de la pandemia para finales de 2020 y principios de 2021 se produce al tiempo que el Gobierno de Donald Trump ordenó a los hospitales de Estados Unidos dejar de enviar los datos de los pacientes con COVID-19 a donde suelen dirigirlos en la actualidad. A partir de hoy, en lugar del proceso habitual de enviar los datos a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, que luego los hacen públicos, se ha ordenado a los estados que los envíen directamente a un sistema del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Según informa el periódico The New York Times, dicho sistema “no está abierto al público, lo que podría afectar el trabajo de decenas de investigadores, expertos en modelos de enfermedades infecciosas y funcionarios de salud que dependen de los datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades para hacer proyecciones y tomar decisiones cruciales”.
Mientras tanto, cuatro exdirectores de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades criticaron el manejo de la pandemia por parte del presidente Donald Trump en un artículo de opinión publicado en el periódico The Washington Post, donde escribieron: “La indiferencia deliberada a las pautas de salud pública está llevando, como era de esperar, a un fuerte aumento de los contagios y las muertes. Estados Unidos ahora es un fenómeno global atípico en la pandemia de coronavirus”.