El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el envío de “un mayor número” de agentes federales a Chicago, Albuquerque y otras grandes ciudades gobernadas por demócratas, alegando que es necesario para combatir el aumento de la delincuencia.
El presidente Donald Trump manifestó: “Anuncio que el Departamento de Justicia desplegará de inmediato una mayor cantidad de agentes federales en la ciudad de Chicago. El FBI, la Agencia de Control de Bebidas Alcohólicas, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, la Administración para el Control de Drogas, el Cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos y el Departamento de Seguridad Nacional enviarán conjuntamente a cientos de agentes de las fuerzas del orden calificados a Chicago para ayudar a reducir los delitos violentos”.
El anuncio hecho por Trump se produjo al tiempo que el mandatario enfrenta cada vez más críticas por el despliegue de unidades de estilo paramilitar en la ciudad de Portland, en el estado de Oregón, donde oficiales federales no identificados han atacado a manifestantes antirracistas e incluso han detenido por la fuerza a activistas en las calles, subiéndolos a camionetas sin identificación.
El Concejo Municipal de Portland ha votado a favor de poner fin a la cooperación entre la Policía local y las agencias federales del orden público. El miércoles por la noche, agentes federales dispararon nuevamente gases lacrimógenos contra los manifestantes. Entre los afectados se encontraba el alcalde de Portland, Ted Wheeler, quien también se desempeña como comisionado de policía. Mientras tanto, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles ha entablado una demanda contra el Departamento de Seguridad Nacional, el Cuerpo de Alguaciles y la ciudad de Portland por atacar a miembros del personal médico mientras atendían a manifestantes heridos.
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