China continúa su ofensiva contra Hong Kong, días después de que promulgara la Ley de Seguridad Nacional el martes pasado. Los libros de activistas en favor de la democracia han sido retirados de las bibliotecas de Hong Kong para que puedan ser revisados por posibles violaciones de la ley, que criminaliza lo que llama actos de “secesión, subversión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras”. El viernes, un hombre de 23 años se convirtió en la primera persona en ser acusada conforme con la nueva ley, después de embestir a la policía con su motocicleta, llevando un cartel que decía “Liberen a Hong Kong, la revolución de nuestros tiempos” (un lema que ahora está prohibido). En una protesta el lunes, los residentes de Hong Kong sostuvieron hojas de papel en blanco para protestar contra la ley y la censura.
El manifestante Leung dijo: “Estos lemas siempre estarán en mi corazón y esas palabras siempre quedarán sobre un papel en blanco, que nunca desaparecerá. Podrán silenciarnos, crear terror blanco y hacer que nos autocensuremos, pero nuestro corazón nunca morirá”.
La prominente figura en favor de la democracia de Hong Kong y exlegislador Nathan Law dijo que huyó de Hong Kong, a un lugar que no dio a conocer, después de que se firmara la ley. Nathan Law testificó ante los miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos la semana pasada y dijo a sus seguidores que continuaría la lucha desde fuera de Hong Kong.