Los estados de Florida y Georgia han reportado su mayor número diario de muertes desde el inicio de la pandemia del coronavirus, al tiempo que Estados Unidos registró el martes casi 1.300 nuevos fallecimientos por COVID-19. Los estados de Texas y California reportaron tasas de contagios casi sin precedentes y Wisconsin superó la marca de las 1.000 muertes a causa de la enfermedad.
Las conferencias atléticas universitarias Big Ten y Pac-12 votaron cada una a favor de posponer el inicio de sus temporadas deportivas previsto para septiembre, inclusive los partidos de fútbol americano, una industria multimillonaria e importante fuente de ingresos para las universidades. El presidente Donald Trump arremetió contra las medidas adoptadas y sostuvo en una entrevista para un programa radial de la cadena Fox Sports que sería un “error trágico” cancelar la temporada de fútbol americano.
Mientras tanto, en el suroeste del estado de Georgia, un segundo recluso del Centro de Detención Stewart, una cárcel para inmigrantes con fines de lucro, falleció tras contraer COVID-19. El costarricense de 70 años, cuyo nombre no ha sido revelado, es el tercer solicitante de asilo que muere bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense en la última semana.