En el estado de Minnesota, en Estados Unidos, el fiscal de distrito del condado de Hennepin, Mike Freeman, rechazó el miércoles la presentación de cargos contra los policías de la ciudad de Minneapolis que dispararon y mataron a un hombre autista que sufría una crisis mental dentro de la casa de sus abuelos mientras ellos eran testigos de la situación.
El 31 de agosto del año pasado, el abuelo de Kobe Dimock-Heisler, de 21 años, llamó al 911 para denunciar que su nieto lo había amenazado con un pequeño cuchillo. Cuando la Policía llegó a la casa, la familia les dijo a los oficiales que ya no los necesitaban porque la situación se había calmado. De todos modos, cuatro agentes entraron en la casa y, tras un altercado, dos de los agentes mataron a Dimock-Heisler, disparando tres balas cada uno. El miércoles, Amity Dimock-Heisler condenó la decisión del fiscal del distrito de no presentar cargos contra los agentes que mataron a su hijo.
Amity Dimock-Heisler dijo: “No se puede calmar una situación que ya se había calmado. La llamada se había cancelado. No deberían haber venido. Tomaron la decisión de venir y hacer lo que sea que hacen para calmar una situación, y luego terminaron matando a mi hijo como a un animal. Hay más cosas que quiero decir, pero no puedo”.