Un informe de la organización Human Rights Watch establece que las fuerzas de seguridad bielorrusas detuvieron arbitrariamente a miles de personas y torturaron o maltrataron a cientos de ellas en el marco de las medidas de represión dispuestas tras las elecciones presidenciales del mes pasado. A pesar de las denuncias de violencia, otras 100.000 personas salieron nuevamente a las calles de la capital, Minsk, el domingo, para exigir la renuncia del presidente Alexander Lukashenko. La policía atacó nuevamente y arrestó a cientos de manifestantes. El lunes, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que otorgaría un préstamo de 1.500 millones de dólares a Lukashenko para ayudarlo a evitar una crisis económica mientras intenta mantenerse en el poder.
Continúan las protestas en Bielorrusia a pesar de las denuncias generalizadas de tortura y malos tratos por parte de las fuerzas de seguridad
Titular15 Sep. 2020