Los casos de coronavirus siguen aumentando rápidamente en el sur de África. Los funcionarios de Zimbabue han prohibido los funerales tradicionales en medio de un aumento vertiginoso de los casos de COVID-19 asociado a los ritos funerarios. En Sudáfrica, en la ciudad de Johannesburgo, un hospital administrado por el Gobierno ha trasladado a pacientes con COVID-19 a un estacionamiento después de que se ocuparan todas las camas disponibles en las instalaciones hospitalarias.
En el Líbano, las autoridades han ordenado un toque de queda de once días de duración que tendrá vigencia las 24 horas del día a partir del jueves. La medida generó pánico a realizar compras en las tiendas de alimentos debido a temores de que los mercados abarrotados conduzcan a una mayor propagación del virus en la comunidad.
Mientras tanto, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, anunció el lunes que dio positivo por coronavirus y que está aislado en su residencia oficial en Lisboa sin presentar síntomas. Portugal tiene actualmente una de las tasas de contagios más altas de Europa, con un total de casi 8.000 muertes desde el inicio de la pandemia.
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