En Yemen, el miércoles, una explosión mortal en el aeropuerto de la ciudad de Adén mató al menos a 26 personas y dejó decenas de heridos. El atentado se produjo cuando un avión que transportaba a miembros de un nuevo gabinete respaldado por Arabia Saudí aterrizaba en el aeropuerto. Tres trabajadores de la Cruz Roja Internacional y al menos un periodista perdieron la vida en el incidente. Las autoridades yemeníes culparon a los rebeldes hutíes, quienes negaron ser los responsables del atentado. Después de la explosión, Arabia Saudí lanzó ataques aéreos en la ciudad de Saná, controlada por los hutíes.
El viernes, cinco mujeres murieron durante una boda después de que se produjera una explosión en la ciudad portuaria de Hodeidah. Tanto el Gobierno como las fuerzas hutíes se culparon mutuamente por el atentado.