En Estados Unidos, la Agencia de Protección Ambiental finalizó una regla que, según los expertos, permitirá a las empresas contaminar aún más el aire y el agua del país ya que limita las investigaciones que se pueden incluir en la elaboración de medidas de protección de la salud pública. Esta medida, conocida como la regla de “transparencia”, requiere que los investigadores revelen sus datos en bruto, lo que a menudo no es posible debido a que los datos pueden incluir expedientes médicos confidenciales y otro tipo de información personal, por lo que se excluirán hallazgos vitales del desarrollo de reglamentos medioambientales.
Asimismo, el Gobierno de Donald Trump acaba de reducir las protecciones para más de 1.000 especies de aves. La regla del Departamento del Interior prohíbe a los funcionarios denunciar a las empresas por la muerte de aves migratorias en actos “no intencionales”, como derrames de petróleo o de estanques de residuos tóxicos. Algunos expertos en vida silvestre han advertido que la medida podría provocar la muerte de miles de millones de aves en las próximas décadas.
Un alto funcionario del equipo de Joe Biden prometió que revertiría estas decisiones políticas, aunque no está claro cuánto tiempo podría llevar la revocación.