En Sudán, al menos ocho personas murieron y muchas otras resultaron heridas el sábado después de que soldados dispararan gases lacrimógenos y municiones reales contra miles de manifestantes que se habían reunido para protestar contra el golpe de Estado del 25 de octubre. Entre los muertos se encuentra un joven de 15 años que murió a causa de heridas de bala que recibió en el estómago. Estas fueron las palabras expresadas por un manifestante durante las protestas del sábado mientras mostraba casquillos de balas a los periodistas con los sonidos de los disparos de fondo.
Mohamed Hamed: “Los manifestantes revolucionarios son pacíficos y están pidiendo democracia y el restablecimiento del Gobierno civil que nos arrebató el general Burhan. Como pueden oír, el sonido de los disparos es cada vez más fuerte. Están disparando contra los revolucionarios”.
El jefe de la oficina de la cadena Al Jazeera en Jartum, El Musalmi El Kabbashi, fue detenido después de que las fuerzas de seguridad sudanesas allanaran su casa durante la noche del sábado. Al Jazeera criticó el arresto como un ataque a la libertad de prensa y pidió a las organizaciones internacionales de derechos humanos y a los medios de comunicación que condenaran la represión en Sudán.