Estados Unidos ha criticado duramente a Rusia por llevar a cabo el lunes lo que el país europeo describió como una prueba de misiles antisatélite. El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, dijo que el misil ruso apuntó a uno de sus propios satélites. Price declaró que la explosión resultante creó más de 1.500 piezas de escombros orbitales de un tamaño suficiente como para permitir su rastreo, además de cientos de miles de objetos más pequeños que representan un riesgo para satélites y astronautas.
Ned Price: “El comportamiento peligroso e irresponsable de Rusia pone en riesgo la sostenibilidad a largo plazo del espacio exterior y demuestra claramente que las afirmaciones de Rusia de oponerse a la militarización del espacio son falsas e hipócritas”.
Esto se produce al tiempo que Estados Unidos, Rusia y China continúan probando nuevos misiles hipersónicos capaces de volar a través de la órbita terrestre baja para lanzar ojivas nucleares.