Bielorrusia habilitó este jueves un edificio con calefacción para albergar a cientos de solicitantes de asilo que tuvieron que soportar varios días de temperaturas heladas y condiciones precarias en campamentos improvisados a lo largo de la frontera con Polonia. Los países de la Unión Europea han acusado a Bielorrusia de alentar a los migrantes a concentrarse en la frontera con Polonia como forma de represalia por las sanciones impuestas a Bielorrusia por ese bloque de países. Por su parte, Bielorrusia acusó a los países vecinos de cometer abusos contra los refugiados. Un video difundido por el Gobierno bielorruso muestra el momento en que algunos guardias fronterizos lituanos patean a un solicitante de asilo iraquí que estaba tendido en un saco de dormir y azuzan a un perro contra él. Asimismo, tres reporteros gráficos que están cubriendo la crisis de refugiados afirman que guardias fronterizos polacos insultaron y esposaron a algunos solicitantes de asilo mientras les registraban sus pertenencias. Mientras tanto, más de 400 solicitantes de asilo iraquíes fueron deportados este jueves de Minsk, la capital de Bielorrusia. Estas fueron las palabras expresadas por Mohsen Addi, un miembro de la perseguida comunidad yazidí de Irak, tras llegar a un aeropuerto del Kurdistán iraquí.
Mohsen Addi: “Me hubiera resistido hasta morir, pero mi familia estaba en peligro. Si la situación no mejora en Irak en uno o dos años, me tendré que ir de nuevo”.