La Organización Internacional para las Migraciones dice que 75 migrantes se ahogaron la semana pasada en el Mediterráneo en las proximidades de las costas de Libia cuando intentaban llegar a Italia en una embarcación. Las víctimas se encuentran entre las más de 1.300 personas en busca de asilo que, según Naciones Unidas, han muerto intentando cruzar el Mediterráneo central en lo que va del año.
En Grecia, un tribunal de la isla de Lesbos pospuso el juicio de dos docenas de trabajadores de ayuda humanitaria que enfrentaban sentencias de hasta 25 años de prisión si se los declaraba culpables de espionaje y otros cargos. Los voluntarios fueron arrestados por ayudar a solicitantes de asilo que llegaron a Lesbos en embarcaciones entre 2016 y 2018. Grupos en defensa de los derechos humanos dicen que los cargos son falsos y que tienen como objetivo disuadir a otras personas de ayudar a refugiados necesitados. Estas fueron las palabras expresadas por Pieter Wittenberg, uno de los 25 trabajadores cuyo juicio se retrasó la semana pasada.
Pieter Wittenberg: “Me decepciona que no hayamos podido hablar y demostrar hoy, de una vez por todas, que el trabajo humanitario no es un delito. Eso tendrá que esperar”.
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