El Senado de Estados Unidos celebró esta semana una audiencia sobre el papel de la empresa Amazon y de las grandes empresas de tecnología en el aumento de los costos al consumidor. La senadora Elizabeth Warren, quien dirigió la audiencia, afirmó que los problemas de la cadena de suministro por sí solos no explican de manera cabal el aumento actual de los precios, y culpó a las prácticas anticompetitivas de las empresas. La trabajadora Courtenay Brown testificó sobre las horribles condiciones laborales que se viven en el centro de distribución de Amazon donde ella trabaja, en el estado de Nueva Jersey.
Courtenay Brown: “La riqueza multimillonaria de Amazon se logra ofreciendo entregas de los productos el mismo día o en un máximo de dos días. La empresa ha logrado tener esta velocidad de entrega a través de pura brutalidad; vigilando, contabilizando el tiempo de trabajo y sancionando a empleados como yo y mis compañeros. […] Vivimos en un país donde las máquinas reciben un mejor trato que las personas. Las máquinas de mis instalaciones se someten a controles de mantenimiento de rutina para que no se desgasten”.