Mientras tanto, los directivos de la farmacéutica Pfizer dicen que es posible que no sea necesario mantener su vacuna contra la COVID-19 a temperaturas ultrabajas, y están pidiendo a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos que permita que las dosis de su vacuna se almacenen a las temperaturas de los congeladores farmacéuticos comunes. Si la Administración de Alimentos y Medicamentos lo permite, el cambio podría facilitar en forma considerable la distribución de la vacuna.
Mientras tanto, Cuba se acerca a la fase final de ensayos de su propia vacuna contra la COVID-19, la Soberana 2. Las autoridades cubanas han dicho que podrían ofrecer la vacuna a los turistas que visitan el país una vez que sea aprobada.
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