En Israel, el recuento final de votos en las elecciones parlamentarias del martes confirma que el primer ministro Benjamin Netanyahu y sus aliados de derecha no lograron obtener la mayoría, por lo que se dificulta la formación de un gobierno en ese país. Si Netanyahu y su partido Likud no logran formar una coalición de gobierno, podría haber una quinta elección para determinar el próximo mandatario de Israel.
Mientras tanto, la alianza del Partido Sionista Religioso de extrema derecha, que incluye partidos políticos abiertamente racistas y homofóbicos, ha ganado seis escaños parlamentarios. El número de escaños del parlamento israelí, conocido como la Knéset, que serán ocupados por mujeres se redujo a menos de una cuarta parte.