En Hong Kong, el magnate de los medios Jimmy Lai fue condenado a doce meses de prisión por ayudar a organizar una manifestación masiva a favor de la independencia en 2019. Otros cuatro activistas recibieron penas de prisión de entre ocho y 18 meses. Amnistía Internacional afirma que las condenas son una violación del derecho internacional y forman parte de los intentos por eliminar toda la oposición política en Hong Kong.
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