En el estado de Alabama, el sindicato que fracasó en su batalla de meses de duración para sindicalizar a los trabajadores de una planta de distribución de Amazon en la ciudad de Bessemer presentó 23 denuncias contra la gigante minorista de venta por internet ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales. El Sindicato de Comercios Minoristas, Mayoristas y Grandes Almacenes sostiene que Amazon interfirió ilegalmente en la campaña del sindicato, ya que amenazó con recortar el salario, los beneficios y el tiempo libre de los trabajadores, a la vez que generó una “impresión de vigilancia” al instalar buzones particulares en la planta para poder supervisar los votos de los trabajadores. Estas fueron las palabras expresadas por Jennifer Bates, una trabajadora de Amazon en sus instalaciones de Bessemer.
Jennifer Bates: “Se utilizaron maniobras ilegales y tácticas intimidatorias contra personas que no tenían idea de lo que un sindicato podía hacer por ellos, jóvenes que pensaban que iban a perder su trabajo porque la empresa les decía 'Tendremos que cerrar'”.