En los territorios ocupados de Cisjordania, familiares y amigos se congregaron en el funeral de Osama Mansour, un palestino de 42 años que murió a manos de soldados israelíes el martes en un puesto de control. Los soldados argumentan que Mansour trató de embestirlos con su vehículo, pero su esposa, que también estaba en el automóvil y sufrió heridas causadas por los fragmentos de las balas, niega esas afirmaciones.
Sumaya Mansour: “Nos dijeron que apagáramos el automóvil y que lo estacionáramos. Lo apagamos y lo estacionamos allí. [Uno de los soldados] tan solo nos preguntó de dónde veníamos y a dónde íbamos. Eso fue todo. Luego nos dijo que nos fuéramos, que saliéramos de allí. Encendimos el automóvil y nos marchamos. Y en cuestión de segundos, cuatro soldados comenzaron a dispararnos desde atrás”.
El alcalde de la localidad de Biddu, donde vivía Osama Mansour, dice que el caso puede ser llevado ante la Corte Penal Internacional, que está investigando crímenes de guerra en los territorios palestinos ocupados.