Titulares21 de mayo de 2021

Israel y la organización Hamas acordaron el jueves un alto el fuego mediado por Egipto. Esto detiene la campaña de bombardeos de Israel que durante once días devastó la Franja de Gaza y provocó la muerte de 243 palestinos, incluidos 66 menores. Los cohetes disparados por Hamas causaron la muerte de doce personas en Israel, incluidos dos menores. En la madrugada del viernes, cuando se estableció el cese de las hostilidades, los residentes de Gaza y de los territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén Oriental salieron a las calles a celebrar.

Tras los bombardeos, todavía se están sacando cadáveres de los escombros. La cadena de televisión Al Jazeera informa que este viernes se han encontrado al menos nueve cuerpos, incluido el de una niña de tres años. Aquellos que sobrevivieron al asalto, especialmente los menores, cargarán durante años con cicatrices psicológicas. Estas fueron las palabras expresadas por Mohammad al-Masharawi, de 31 años y padre de varios hijos.

Mohammad al-Masharawi: “Mis hijos tienen pesadillas por la noche. Están paralizados por el miedo. Sufren de histeria. Mi pequeña toma medicamentos para poder dormir porque siempre está cansada por el bombardeo y los sonidos extraños que escuchamos a cada momento. Es una locura. No podemos soportarlo más”.

El bombardeo israelí de once días consecutivos ha devastado la infraestructura civil de Gaza y ha afectado los servicios de electricidad, agua, alcantarillado y telecomunicaciones. El secretario general de la ONU, António Guterres, celebró la noticia del alto el fuego e instó a Israel a permitir el acceso rápido y sin obstáculos de la ayuda humanitaria a los territorios palestinos.

Secretario general António Guterres: “Los ataques han dejado a miles de palestinos sin vivienda y han obligado a más de 50.000 personas a abandonar sus hogares y buscar refugio en escuelas de la ONU, mezquitas y otros lugares con poco acceso a agua, alimentos, higiene o servicios de salud. Me horrorizaron las noticias de que nueve miembros de una misma familia murieron a raíz de los bombardeos en el campo de refugiados de al-Shati. Si hay un infierno en la tierra, es el que viven hoy los niños en Gaza”.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cuyo Gobierno ha frenado repetidas veces las declaraciones y resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU en reclamo de un alto el fuego, habló el jueves por la noche y elogió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Se espera que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visite la región pronto.

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El Gobierno de Argentina impuso un nuevo confinamiento para frenar la propagación del coronavirus luego de que se registraran más de 35.000 nuevos contagios por tercer día consecutivo.

India reportó 260.000 nuevos casos y 4.200 muertes por coronavirus el viernes, aunque es probable que ambas cifras sean mucho mayores. Esta semana, el Instituto del Suero de India, el mayor productor de vacunas del mundo, anunció que dejará de exportar dosis de las vacunas contra la COVID-19 durante este año. Este anuncio asesta otro golpe al mecanismo Covax, una iniciativa respaldada por la ONU que ayuda a los países menos ricos a adquirir vacunas. El mecanismo Covax ya tiene un retraso de 140 millones de dosis en su plan de distribución de las vacunas.

En la ciudad de Bruselas, la directora de la Organización Mundial del Comercio se reunió el jueves con altos funcionarios de la Unión Europea y los instó a cambiar su posición contraria a la suspensión de los derechos de propiedad intelectual de las vacunas contra la COVID-19. Más de 100 países, liderados por Sudáfrica e India, sostienen que la medida es sumamente necesaria para aumentar la disponibilidad de vacunas en los países del hemisferio sur. La directora general de la Organización Mundial del Comercio, Ngozi Okonjo-Iweala, señaló las fábricas capaces de producir vacunas que están actualmente inactivas en Bangladesh, Indonesia, Pakistán, Senegal, Sudáfrica y Tailandia. Okonjo-Iweala afirmó que la inequidad en la distribución de las vacunas es un “problema inaceptable” y exhortó a las autoridades europeas a actuar rápidamente para salvar vidas.

Ngozi Okonjo-Iweala: “Se trata de salvar vidas, por lo que deberíamos concentrarnos y actuar rápido. No quiero que tardemos años en abordar este tema tan urgente”.

Mientras tanto, la Alianza Vacuna del Pueblo informa que las ganancias provenientes de las vacunas contra la COVID-19 han ayudado al menos a nueve personas a convertirse en multimillonarios durante la pandemia. La organización afirma que entre todos ellos han ganado más de 19 mil millones de dólares, una cantidad más que suficiente para cubrir el costo que implicaría vacunar completamente a todas las personas de países de bajos ingresos.

En Estados Unidos, al menos la mitad de la población adulta de 19 estados del país está completamente vacunada. Sin embargo, el ritmo de vacunación se ha desacelerado, por lo que las autoridades locales buscan maneras de incentivar a la gente a vacunarse. El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció que las personas que reciban la vacuna en un centro operado por las autoridades estatales de Nueva York podrán recibir un boleto de lotería con premios de hasta cinco millones de dólares. El principal asesor de la Casa Blanca sobre el coronavirus, el doctor Anthony Fauci, dijo esta semana que las personas vacunadas probablemente necesitarán una vacuna de refuerzo contra la COVID-19 “dentro de un año más o menos”.

El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, se reunirá el viernes con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la Casa Blanca. Es la segunda vez que Biden recibe a un líder mundial en persona; la primera fue una reunión con el primer ministro de Japón en abril. El líder surcoreano está buscando la ayuda de Estados Unidos para obtener vacunas; a cambio, se informa que Biden busca atraer inversiones de Corea del Sur en plantas estadounidenses de fabricación de semiconductores, ante la escasez mundial de microchips. También se espera que ambos mandatarios deliberen sobre la desnuclearización de la península de Corea.

El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anuncia que dejará de encarcelar inmigrantes en dos centros de detención de migrantes que están bajo investigación federal por denuncias de abusos: uno en el condado de Bristol, en el estado de Massachusetts y, el otro, en el condado de Irwin, en el estado de Georgia. Los inmigrantes que están detenidos en la cárcel del condado de Bristol afirman que los guardias los atacaron con gas pimienta y usaron perros de ataque durante una manifestación que los reclusos realizaron en 2020 en reclamo de más medidas de protección contra la COVID-19. Mientras tanto, decenas de mujeres inmigrantes encarceladas en el centro de detención del condado de Irwin sostienen que fueron sometidas, sin sus consentimientos, a procedimientos ginecológicos invasivos, incluidas histerectomías, que luego se descubrió que eran innecesarios.

Los activistas en defensa de los derechos de los inmigrantes han recibido con satisfacción la noticia de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas rescindirá los contratos con esos centros de detención. Silky Shah, directora ejecutiva de la organización Detention Watch Network, dijo: “Sabemos que este es el primer paso de muchos que se deben seguir, incluido el de garantizar que las personas sean liberadas y no trasladadas a otros centros de detención cuando se rescindan los contratos. […] Todos los inmigrantes deberían tener la posibilidad de esperar la resolución de sus casos en sus hogares y en sus comunidades, no tras las rejas en un centro de detención de inmigrantes”.

En El Salvador, las autoridades afirman que hasta 40 cuerpos, en su mayoría de mujeres, podrían estar enterrados en la casa del exdetective Hugo Ernesto Osorio Chávez. Osorio Chávez fue detenido a principios de este mes por haber asesinado a una mujer y su hija, lo que provocó el registro de su casa y el terrible descubrimiento de los cadáveres. Hasta el momento, otras nueve personas han sido implicadas en los crímenes, incluidos exmiembros de la Policía y el Ejército. El Salvador registró 70 feminicidios en 2020.

Amnistía Internacional pide al Gobierno de Biden que deje de vender armas y otros equipos fabricados en Estados Unidos a Colombia, donde la policía de ese país ha reprimido violentamente las manifestaciones populares. A principios de este mes, un organismo de supervisión de los derechos humanos de Colombia señaló que al menos 42 personas han muerto durante las manifestaciones en ese país, que exigen el fin de la desigualdad, la violencia y la militarización de la policía, así como también que el Gobierno de derecha del presidente Iván Duque promulgue una serie de reformas sociales. Estas fueron las palabras expresadas por la líder indígena Ati Quigua durante una manifestación en Bogotá.

Ati Quigua: “Queremos invitar a que el Gobierno nacional pare ya los asesinatos a los líderes sociales. Cada tres días en Colombia están asesinando a un líder indígena. Y queremos también el respeto a nuestros territorios, que no se sigan concesionando para actividades extractivas”.

El FBI ha publicado más imágenes de la irrupción del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos de una turba violenta incitada por el entonces presidente Trump. Un video muestra el momento en que uno de los agitadores intenta arrancarle la máscara de gas a un oficial de policía y luego toma una porra y golpea a los agentes con ella. Otro video muestra el instante en que uno de los insurrectos golpea a los policías con un guante con nudillos de metal.

En el estado de Pensilvania, agentes federales arrestaron a Pauline Bauer, quien, según una declaración jurada del FBI, irrumpió en el Capitolio el 6 de enero gritando: “¡Traigan a Nancy Pelosi ahora! ¡Queremos colgar a esa maldita perra!”.

El jueves, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó por estrecho margen un presupuesto de emergencia de 1.900 millones de dólares para mejorar la seguridad en el Capitolio. Los legisladores republicanos se opusieron de forma unánime a la medida. Varios miembros del sector progresista del Partido Demócrata también se negaron a apoyar la iniciativa. Las congresistas afroestadounidenses Cori Bush, Ilhan Omar y Ayanna Pressley expresaron en una declaración conjunta: “Un proyecto de ley que invierte 1.900 millones de dólares para mejorar la vigilancia policial del Capitolio sin abordar las amenazas subyacentes de la supremacía blanca organizada y violenta, así como la radicalización y la desinformación que condujeron a los hechos del 6 de enero no impedirá que estos vuelvan a suceder”.

En Estados Unidos, la secretaria de Estado de Arizona ha aconsejado a los funcionarios del condado de Maricopa que reemplacen todas las máquinas de votación que fueron entregadas a una empresa privada contratada por los republicanos para realizar una cuarta auditoría de las elecciones de 2020. La auditoría está siendo supervisada por Cyber Ninjas, una empresa sin antecedentes de trabajo en seguridad electoral y cuyo director ejecutivo ha promovido teorías conspirativas que afirman que el resultado de las elecciones de 2020 fue ilegítimo. La secretaria de Estado Katie Hobbs aseguró que hay “gran preocupación con respecto a la seguridad e integridad” de cientos de máquinas de votación que estuvieron bajo la custodia de la empresa Cyber Ninja, sin ningún funcionario electoral u observador presente.

El jueves, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, promulgó una ley denominada “Ley contra los Delitos de Odio por la COVID-19”. El objetivo de esta ley es abordar las crecientes tasas de delitos contra los estadounidenses de origen asiático durante la pandemia. Antes de la promulgación de la ley, la vicepresidenta Kamala Harris, la primera estadounidense de origen asiático en ocupar el cargo, expresó:

Vicepresidenta Kamala Harris: “Este proyecto de ley nos acerca un paso más hacia el objetivo de detener los delitos de odio, no solo para proteger a la comunidad estadounidense de origen asiático, sino para proteger a todos los estadounidenses. La ley agilitará el proceso del Departamento de Justicia para revisar los delitos de odio, de cualquier tipo. Creará un nuevo puesto en el departamento que tendrá la misión de supervisar dicho proceso. Y hará que denunciar delitos de odio sea más fácil y accesible tanto a nivel local como estatal”.

En noticias relacionadas con los medios de comunicación, la agencia de noticias Associated Press está siendo objeto de duras críticas luego de que despidiera a una periodista por sus publicaciones en las redes sociales que criticaban al Gobierno israelí y defendían los derechos humanos de los palestinos. Emily Wilder, que es judía y fue miembro de las organizaciones Students for Justice in Palestine (Estudiantes por la Justicia en Palestina) y Jewish Voice for Peace (Voz Judía por la Paz), fue despedida después de solo dos semanas en el trabajo. Según los informes, el grupo universitario Republicanos de Stanford College fue el primero en destacar las publicaciones de la periodista en Twitter, lo que provocó una oleada de reacciones de los conservadores, que incluyó a legisladores como el senador del estado de Arkansas Tom Cotton.

El ex secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano Julián Castro criticó a la agencia Associated Press por despedir a Wilder y escribió: “Es un medio de comunicación que sacrifica a su propia periodista para calmar a una turba de medios de derecha mal informados. Deberían reintegrar a la periodista y disculparse formalmente con ella”.

En Estados Unidos, la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill le ha negado la contratación como catedrática titular a la periodista ganadora del premio Pulitzer Nikole Hannah-Jones. Hannah-Jones es principalmente conocida por producir el denominado Proyecto 1619 con el periódico The New York Times, un proyecto interactivo que reexamina el legado de la esclavitud. En 2020, el Gobierno de Trump amenazó con retirar fondos federales de las escuelas que usaran dicho proyecto en su plan de estudios. El jueves, miembros de la facultad y otras personas asistieron a una reunión de la junta de fideicomisarios de la Universidad de Carolina del Norte, en protesta por la decisión de negar la contratación de Hannah-Jones. Algunos de los asistentes portaban carteles que decían, entre otras cosas, “Los profesores negros importan”, mientras otros cantaban la canción “We Shall Overcome”.