En el estado de Luisiana, una cárcel del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos ha ordenado que se les impida a las reclusas comunicarse con el mundo exterior después de que varias mujeres encarceladas encabezaran una protesta en respuesta una posible negligencia médica y a una exposición a un brote de tuberculosis. La semana pasada, mujeres detenidas en el Centro de Procesamiento del Servicio de Inmigración en Basile, en el sur de Luisiana, revelaron al portal periodístico The Intercept que, según se informa, una reclusa había dado positivo por tuberculosis y los guardias habían ordenado una cuarentena. Las mujeres se negaron a obedecer a modo de protesta por las condiciones dentro de la cárcel para inmigrantes. En represalia, los guardias les quitaron sus teléfonos y tabletas para que no pudieran comunicarse con el mundo exterior. En 2020, la cárcel tomó medidas similares contra varias mujeres que se manifestaron para protestar por su respuesta a la pandemia.
En otras noticias de inmigración, en el estado de Nueva Jersey, activistas que consiguieron detener las deportaciones de dos reclusos del Servicio de Inmigración a principios de junio cuando protestaron frente a la cárcel del condado de Bergen ahora enfrentan cargos por alteración del orden público.