El presidente Biden afirma que ha llegado a un acuerdo con el Senado sobre un proyecto de ley bipartidista para construir infraestructura. El presupuesto asignado para este nuevo proyecto es significativamente menor al de la propuesta original de la Casa Blanca, el denominado Plan de Empleos para los Estadounidenses, cuyo presupuesto ascendía a 2,2 billones de dólares. El anuncio de Biden se produjo luego de las conversaciones que mantuvo con miembros del Senado de ambos partidos y que fueron lideradas por la senadora demócrata del estado de Arizona Kyrsten Sinema y el senador republicano del estado de Ohio Rob Portman.
Presidente Joe Biden: “Claramente no obtuve todo lo que quería [en este acuerdo]. [Pero] creo que ellos hicieron más concesiones de las que pensaban hacer inicialmente. Esto me recuerda los días en que solíamos conseguir muchas cosas en el Congreso de Estados Unidos. Trabajamos juntos. Llegamos a acuerdos entre los dos partidos. En los acuerdos bipartidistas ambas partes tienen que hacer concesiones”.
La Casa Blanca señala que el nuevo acuerdo no incluye ningún impuesto nuevo. Según el acuerdo, Estados Unidos gastaría 579 mil millones de dólares para construir nueva infraestructura durante cinco años; 300 mil millones de ellos se asignarían al área del transporte y 100 mil millones se destinarían para renovar carreteras y puentes, y otros “proyectos importantes”. El nuevo plan no incluye fondos para los principales programas defendidos por el sector progresista del Partido Demócrata, como las inversiones para generar “empleos de energía verde” y los fondos para combatir la crisis del cambio climático. Los dirigentes demócratas, incluidos el presidente Biden y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, sostienen que no apoyarán un proyecto de ley bipartidista sobre infraestructura a menos que el Senado apruebe lo que se conoce como “proyecto de ley de reconciliación” para incluir en la legislación presupuestaria algunas de las prioridades de los demócratas.