En el norte del estado de Minesota, más de 100 defensores del agua fueron arrestados el lunes en la mayor protesta de desobediencia civil hasta la fecha destinada a detener la construcción del oleoducto Línea 3 de la empresa Enbridge. Si se completa su construcción, el oleoducto Línea 3 transportaría más de 750.000 barriles de petróleo de arenas bituminosas canadienses por día a través de territorios indígenas y ecosistemas frágiles, lo que pondría en riesgo lagos, ríos y arrozales silvestres. La movilización comenzó cuando más de 1.000 defensores del agua obstruyeron el paso a una estación de bombeo del oleoducto al norte de la localidad de Park Rapids. Muchos de los activistas enlazaron los brazos para formar una barrera o se encadenaron a maquinaria pesada, como topadoras y excavadoras.
Kerry Labrador: “Soy madre de tres niños. Vine aquí desde la ciudad de Boston. Soy una mujer de la tribu Mi’kmaq. Y estoy aquí porque los activistas necesitan refuerzos. Necesitan voces. Hay fuerza en los números. Lo voy a reiterar una y otra vez: Todos los jóvenes que están aquí se merecen el futuro que nosotros, como padres, les prometimos a nuestros hijos. Si es así como tengo que cumplir esa promesa, entonces así es como la cumpliré. No solo para mis hijos, sino para todos los jóvenes del mundo”.
Los manifestantes le están pidiendo al presidente Biden que paralice la construcción del oleoducto.
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