La cadena de noticias CNN informa que las autoridades están en busca de diez sospechosos más en relación con el asesinato de la semana pasada del presidente haitiano Jovenel Moïse. El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció a principios de esta semana que un tercer ciudadano estadounidense había sido arrestado. La Administración de Control de Drogas confirmó el martes que uno de los otros dos sospechosos estadounidenses detenidos había trabajado como informante para la agencia.
Mientras tanto, más de 130 grupos de defensa de los derechos humanos están pidiendo al Gobierno de Biden que permita el ingreso de solicitantes de asilo haitianos a Estados Unidos y que detenga las deportaciones a Haití, en medio de una creciente agitación social.
Esto se produce al tiempo que el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, advirtió a los solicitantes de asilo que huyen por mar del peligro en Haití y de Cuba que no se les permitirá ingresar en Estados Unidos.
Secretario Alejandro Mayorkas: “Quienes vengan por mar no entrarán en Estados Unidos. Serán interceptados en el mar y repatriados a sus países de origen”.
El mismo Mayorkas es un inmigrante cubano que huyó de la isla con su familia cuando era niño. Activistas en defensa de la justicia para inmigrantes están instando al Gobierno de Biden a adoptar un enfoque más humano y dejar de implementar políticas antiinmigrantes.
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