Relacionado
Los restos de nueve niños y niñas indígenas fueron enterrados por miembros de la tribu sioux de Rosebud en Dakota del Sur, luego de ser trasladados desde la antigua Escuela Indígena de Carlisle, Pensilvania, donde los menores habían sido enviados por la fuerza hace más de 140 años. Carlisle fue el primer internado escolar del Gobierno fuera de las reservas y se constituyó en modelo para otras escuelas con su lema: “Matar al indio, salvar al hombre”. Estas escuelas eran conocidas por las brutales prácticas de asimilación mediante las cuales obligaban a las y los estudiantes a cambiar su vestimenta, su idioma y su cultura. La tribu sioux de Rosebud consiguió que le devolvieran los restos de los niños y niñas enterradas en la escuela y una caravana de jóvenes sioux de Rosebud los llevó a su territorio esta semana. Otras decenas de familias indígenas estadounidenses y alaskeñas le están pidiendo a Carlisle que les devuelvan los restos de sus familiares. Christopher Eagle Bear, miembro del Consejo Juvenil Sicangu, cuenta que aún se sigue trabajando para recupera la historia de estos internados, ya que muchos sobrevivientes se muestran reacios a volver a pasar por el trauma. “Estas escuelas tuvieron un papel clave en los esfuerzos por cortar nuestra conexión con quienes somos como Lakota”, dice. “Nos quitaron el idioma y hicieron que nos resultara imposible ser quienes realmente somos”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Christopher Eagle Bear.