El reverendo Jesse Jackson fue trasladado a un centro de rehabilitación después de ser hospitalizado la semana pasada por COVID-19, pero su esposa Jacqueline fue internada en la unidad de cuidados intensivos para seguir recibiendo tratamiento. A diferencia del reverendo, que fue vacunado en un evento público en enero, Jacqueline presuntamente no había recibido la vacuna contra el coronavirus debido a una enfermedad preexistente.
El presentador de radio conservador del estado de Florida Marc Bernier ha sido el último opositor a la vacunación en morir de COVID-19. Bernier se refería a sí mismo como el “señor antivacuna”. Su muerte se produjo solo una semana después de que el presentador de radio del estado de Tennessee Phil Valentine, otro destacado crítico de la vacunación, muriera de COVID-19.