En Haití, la desesperación crece entre los sobrevivientes del gran terremoto ocurrido el 14 de agosto, quienes continúan enfrentando una escasez de alimentos, refugio, medicina y otros recursos después de que miles perdieran sus hogares y todas sus pertenencias. Estas fueron las palabras expresadas por una residente de la ciudad de Les Cayes, una de las zonas más afectadas por el terremoto.
Michel Pierre: '’El terremoto destruyó mi casa. Varios miembros de mi familia murieron. Tenía 13 cabras. Murieron once; me quedan dos. Vine al mercado para ver si puedo vender las dos que me quedan. No tenemos nada. Necesitamos ayuda'’.
Esto se produce al tiempo que una coalición de más de 300 grupos de defensa de los derechos humanos está denunciando las deportaciones en curso de solicitantes de asilo a Haití por parte del Gobierno de Biden. Las agrupaciones instan a Biden a que detenga la expulsión de solicitantes de asilo haitianos y a que amplíe el estatus de protección temporal y otros tipos de asistencia migratoria para la población haitiana. En una carta, los grupos afirman que, desde que Biden asumió la presidencia, se ha deportado a más haitianos que durante todo el año fiscal 2020.