En Afganistán, los vuelos humanitarios de la ONU se han reanudado en algunas partes del país. El Programa Mundial de Alimentos advirtió que la actual agitación política que vive Afganistán ha agravado la inseguridad alimentaria provocada por los años de conflicto y una devastadora sequía. Unos 14 millones de personas —es decir, un tercio de la población del país— se enfrentan a una “inseguridad alimentaria grave” y la mitad de los menores de cinco años sufren desnutrición. La empresa Western Union anunció el jueves que reanudará los servicios de transferencia de dinero a Afganistán.
En la ciudad de Herat, al oeste del país, decenas de mujeres salieron este jueves a las calles para exigir a los talibanes que respeten sus derechos humanos y que se les permita participar plenamente en la sociedad afgana.
Farzana Karami: “Exigimos tener derecho a la educación, el empleo, la libertad, la seguridad y también tener presencia en foros públicos, actividades sociales y cargos políticos. Tenemos derecho a participar en la vida política, social y pública del país. Hemos luchado durante años por estos importantes derechos”.
Mientras tanto, la intensificación de los combates entre fuerzas rebeldes afganas y los talibanes en la provincia de Panjshir, ubicada al norte de la ciudad de Kabul, ha provocado víctimas en ambos bandos. Esto ocurre al tiempo que los talibanes están a punto de anunciar la formación de un nuevo Gobierno en Kabul. La agencia de noticias Reuters informa que el cofundador de los talibanes, el mulá Abdul Ghani Baradar, que regresó recientemente al país, será el líder del nuevo Gobierno.