Este miércoles, legisladores de Estados Unidos volvieron a interrogar a altos jefes militares del país sobre la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán. El general Kenneth McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos, dijo que el Ejército se enteró que el ataque con aviones no tripulados del 29 de agosto en Kabul había matado a civiles afganos a las pocas horas de haber ocurrido y que pocos días después supieron que el objetivo fue un “error”. Sin embargo, el Pentágono tardó semanas en admitirlo y afirmó inicialmente que el bombardeo había frustrado un inminente ataque del Estado Islámico de Jorasán, también conocido como ISIS-K. Las investigaciones no tardaron en revelar que, en cambio, las víctimas fueron el trabajador humanitario Zemari Ahmadi y sus familiares, incluidos siete menores. El jefe de Zemari Ahmadi en Nutrición y Educación Internacional, una organización sin fines de lucro con sede en el estado de California, ha dicho que Estados Unidos sigue etiquetando a la organización como una “refugio de ISIS”, lo que pone en riesgo aún más vidas de civiles.
El Pentágono supo que el ataque con aviones no tripulados estadounidenses en Kabul mató a civiles y tuvo un objetivo erróneo semanas antes de admitirlo públicamente
Titular30 Sep. 2021
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