En Yemen, decenas de personas han muerto después de que la coalición liderada por Arabia Saudí y apoyada por Estados Unidos lanzara un intenso ataque aéreo en un territorio controlado por los rebeldes hutíes. Un bombardeo llevado a cabo el viernes destruyó una prisión en el norte de Yemen, cerca de la frontera con Arabia Saudí, lo que causó la muerte de 82 personas y dejó a otras decenas atrapadas bajo los escombros. Entre los muertos se encontraban inmigrantes africanos que habían sido detenidos cuando intentaban cruzar por Yemen para buscar trabajo en Arabia Saudí. El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó los ataques y solicitó iniciar una investigación, al igual que familiares de reclusos que habían ido a la prisión a visitarlos.
Salman Badi: “Vinimos desde la provincia de Amran para descubrir que la prisión había sido atacada por aviones de combate. Este es un crimen que se suma a otros delitos y que nos motiva aún más a enfrentarnos a sus agresiones. Y queremos que los organismos interesados investiguen esta situación”.
Otro bombardeo aéreo llevado a cabo el viernes por la coalición liderada por Arabia Saudí interrumpió el servicio de Internet en todo Yemen. Asimismo, los Emiratos Árabes Unidos afirman que frustraron un ataque realizado por rebeldes hutíes de Yemen al interceptar dos misiles balísticos disparados contra la ciudad de Abu Dabi. Esto ocurre una semana después de que ataques con drones y misiles lanzados por los hutíes causaran la muerte de tres civiles dentro del territorio de los Emiratos Árabes Unidos.