Crece la movilización social en Puerto Príncipe, capital de Haití. Miles de personas siguen saliendo a las calles para exigir la renuncia del primer ministro Ariel Henry, que cuenta con el respaldo de Estados Unidos, que recientemente anunció un aumento en los precios del combustible en medio de una crisis humanitaria ya grave. Diferentes países, entre ellos Estados Unidos y Canadá, han enviado equipamiento militar a la policía haitiana para colaborar en la represión de los disturbios. Estados Unidos está presionando al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que autorice el envío de una misión internacional de seguridad, lo que ha provocado más protestas en Haití, específicamente contra la intervención extranjera. “Vemos que la gente se está manifestando en las calles por el derecho a solucionar de manera soberana los problemas que están atravesando; están diciendo 'no' a una invasión armada de la comunidad internacional”, señala Guerline Jozef, directora ejecutiva de la organización Haitian Bridge Alliance.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Guerline Jozef.
Inicio