La nueva primera ministra conservadora del Reino Unido, Liz Truss, enfrentó protestas este miércoles mientras defendía sus propuestas de reducir los impuestos para los ricos y expandir la producción de combustibles fósiles. Truss estaba hablando en la Conferencia del Partido Conservador en la ciudad de Birmingham cuando dos activistas de la organización Greenpeace se pusieron de pie y alzaron una pancarta con la leyenda: “¿Quién votó por esto?”. Personal de seguridad les quitó el cartel a las activistas y las escoltó fuera de la sala de conferencias mientras los miembros del Partido Conservador las abucheaban. Luego de la protesta, Rebecca Newsom, directora de asuntos públicos de la organización Greenpeace y una de las activistas que protagonizó el hecho, dijo que Truss debería cancelar los planes para revertir la prohibición de la técnica del “fracking” o fracturación hidráulica impuesta por los conservadores en 2019.
Rebeca Newsom: “Nadie votó por el fracking. Nadie votó para recortar los beneficios. Nadie votó para destruir la naturaleza. Nadie votó para eliminar los derechos de los trabajadores. El Gobierno del Partido Conservador fue elegido en 2019 para hacer una serie de cosas y no está cumpliendo con ninguna de ellas”.