En Egipto, el escritor, filósofo y preso político egipcio-británico Alaa Abd el-Fattah está dispuesto a intensificar su huelga de hambre y convertirla también en una huelga de agua cuando se inicie este domingo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, denominada COP27. Abd el-Fattah lleva ya más de 200 días en huelga de hambre para exigir su libertad, después de haber estado encarcelado durante gran parte de los últimos nueve años por el papel que desempeñó en las manifestaciones de 2011 que provocaron la caída de Hosni Mubarak, el dictador que gobernó Egipto durante treinta años. Una de las hermanas de el-Fattah, Mona Seif, habló este jueves desde Londres después de reunirse con el ministro británico sobre asuntos de Medio Oriente y el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido a principios de esta semana.
Mona Seif: “Cuando [Alaa] comience la huelga de agua, el cuerpo solo puede sostenerse hasta cierto punto, por lo que solo tenemos unos días para que el Gobierno del Reino Unido intensifique [las gestiones] que está haciendo y acuerde con el Gobierno egipcio una solución a esta situación. De lo contrario, Alaa se nos morirá en la cárcel”.
Otra de las hermanas de Alaa Abd el-Fattah, Sanaa Seif, señala que planea asistir la próxima semana a las conversaciones de la COP27.
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