A medida que continúan las reuniones oficiales y los discursos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, denominada COP27, aumenta la presión para que el Gobierno egipcio libere al preso político y activista de derechos humanos Alaa Abd El-Fattah, quien sigue en huelga de hambre y agua. El martes, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos advirtió que su vida corría un “gran peligro”. El canciller alemán Olaf Scholz también abordó el tema el martes.
Canciller Olaf Scholz: “Es muy deprimente ver cómo está en peligro una vida humana. Y la huelga de hambre ahora ha entrado en una etapa en la que todos debemos temer que claramente conducirá a una consecuencia sumamente terrible. Es por eso que yo, y sé que también muchos otros jefes de Estado y de Gobierno, hemos planteado este tema de manera específica. Hay que tomar una decisión, hay que posibilitar una liberación para que el hombre que está haciendo huelga de hambre no muera”.
El martes, el legislador egipcio Amr Darwish confrontó a la hermana de Alaa Abd El-Fattah, Sanaa Seif, cuando hablaba con la prensa en la COP27. Darwish le preguntó a Sanaa Seif: “¿Usted está aquí incitando a países extranjeros a que ejerzan presión sobre Egipto?”. Posteriormente, Darwish fue retirado del evento por la seguridad del lugar.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunirá a finales de esta semana con el presidente egipcio Abdel Fattah el-Sisi. Se espera que Biden hable sobre temas relacionados con los derechos humanos con Sisi, pero no está claro si hablará explícitamente de Alaa Abd El-Fattah.