En Estados Unidos, el número de muertes por la histórica tormenta invernal del pasado fin de semana aumentó a al menos 38 en el oeste de Nueva York, la región más afectada. Mientras los residentes se recuperan de los efectos causados por la tormenta y lloran a sus muertos, aumentan las críticas contra las autoridades locales, así como también el intercambio de culpas entre ellas. El administrador del condado de Erie, Mark Poloncarz, afirmó que ha hablado con funcionarios estatales y del condado para que la ciudad de Búfalo asuma el control de las tareas de remoción de la nieve.
Mark Poloncarz: “Al alcalde no le va a gustar lo que digo, pero tormenta tras tormenta, la ciudad de [Búfalo] es siempre la última en abrirse, desafortunadamente. Y eso no debería ser así. Es vergonzoso, a decir verdad”.
Poloncarz también ha sido criticado por su respuesta ante la tormenta y se le ha acusado de emitir con demora una prohibición de conducir vehículos en la localidad que podría haber salvado vidas. Algunas personas han pedido la dimisión del alcalde de Búfalo, Byron Brown, pero este no ha admitido ninguna responsabilidad por su respuesta ante la trágica tormenta.
Alcalde Byron Brown: “Repito, como ustedes saben, esta fue una tormenta histórica, probablemente la peor tormenta que la ciudad haya visto en más de 50 años, y quizás la peor de la que se tiene registro”.