En los territorios ocupados de Cisjordania, las fuerzas armadas israelíes mataron a tiros este lunes a un palestino de 22 años cerca de la ciudad de Belén, en lo que sería la muerte más reciente que se produce a causa de las redadas militares que Israel realiza prácticamente a diario en las comunidades palestinas. Otros seis palestinos resultaron heridos durante el ataque que sufrió el campamento de refugiados de Dheisheh en la madrugada del lunes.
Esta situación viene precedida de la muerte de un palestino que tuvo lugar el viernes a manos de un soldado israelí, a quien se lo acusa de haber llevado a cabo una ejecución sumaria. Las imágenes del video del incidente que tuvo lugar en un pueblo al sur de la ciudad de Naplusa muestra al soldado sosteniendo a Ammar Mufleh, de 23 años, con una llave de cabeza. Mufleh luego se libera de la maniobra de estrangulamiento y, tras unos instantes de pelea, el soldado saca una pistola y dispara repetidamente contra el joven palestino. La muerte de Mufleh ha provocado protestas generalizadas. El coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio dijo que estaba “horrorizado” por la muerte y agregó: “Tales incidentes deben investigarse rápidamente y en profundidad, y los responsables deben rendir cuentas”.