El Gobierno de Ucrania afirma que el miércoles la artillería rusa mató a diez personas e hirió a muchas otras en la región oriental de Donetsk. Las muertes se produjeron al tiempo que la compañía operadora de la red eléctrica de Ucrania anunciaba nuevos cortes de energía de emergencia para tratar de reparar la infraestructura dañada por Rusia. Esta semana, Naciones Unidas informó que más de 17.000 civiles han muerto desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania, incluidos 419 menores de edad. La directora de la Misión de Observación de los Derechos Humanos en Ucrania de las Naciones Unidas, Matilda Bogner, publicó este miércoles un informe que documenta las ejecuciones sumarias de civiles perpetradas por las fuerzas armadas rusas en el norte de Ucrania durante las primeras seis semanas de la guerra.
Matilda Bogner: “Soldados rusos trasladaron a los civiles a lugares de detención improvisados y luego los ejecutaron en cautiverio. Muchos de los cuerpos de las víctimas fueron encontrados con las manos atadas a la espalda y heridas de bala en la cabeza. Algunas de las víctimas fueron ejecutadas sumariamente al instante. Los civiles fueron atacados en las carreteras mientras se desplazaban dentro de los asentamientos de refugio o se mudaban de un asentamiento a otro, incluso cuando intentaban escapar de las hostilidades”.
El informe de la ONU también documentó actos de tortura, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y abusos sexuales cometidos por militares rusos. En Moscú, el presidente Vladimir Putin reconoció este miércoles que es posible que las fuerzas armadas rusas tengan que combatir en Ucrania durante mucho tiempo. Los comentarios de Putin se produjeron luego de que las autoridades militares de Ucrania afirmaran que más de 93.000 soldados rusos habían muerto desde el inicio de la invasión, a finales de febrero.
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