En la ciudad de Nueva York, vendedores ambulantes pasaron la noche haciendo una manifestación frente a la oficina de la gobernadora Kathy Hochul para pedirle que elimine el límite de licencias que se les conceden para vender en las calles. Miles de vendedores ambulantes, la mayoría de ellos provenientes de comunidades de inmigrantes, no tienen las licencias correspondientes, lo que los deja vulnerables a altas multas o acoso mientras trabajan.
Alicia: “Al igual, como usted, somos madres de familia. Tenemos hijos. Y estamos aquí en la lucha para que usted se conmueva un poco y nos otorgue los permisos y licencias para que podamos trabajar con dignidad”.
La movilización del martes también dio inicio a una marcha de 240 kilómetros desde la ciudad de Nueva York hasta Albany, donde los trabajadores inmigrantes exigirán que el estado de Nueva York amplíe los fondos y las protecciones para las personas excluidas de los fondos gubernamentales destinados a los programas de ayuda financiera por la pandemia en el presupuesto estatal.