El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se reunió este miércoles con líderes indígenas en la provincia de Columbia Británica, donde prometió brindar apoyo federal a las comunidades de las Naciones Originarias de Canadá cuyos menores fueron arrancados de sus familias y enviados a internados escolares. Se estima que unos 150.000 menores indígenas asistieron a estos internados entre finales del siglo XIX y la década de 1990. Las instituciones estaban financiadas por el Gobierno canadiense y administradas por la Iglesia católica. Muchos de estos menores sufrieron abusos psicológicos, físicos y sexuales en los internados, y la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá ha documentado al menos 4.100 muertes.
A principios de esta semana, una delegación de líderes indígenas viajó desde Canadá hasta el Vaticano para reunirse con el papa Francisco, en busca de una disculpa formal de la Iglesia católica al respecto. Estas fueron las palabras expresadas por Cassidy Caron, presidenta del Consejo Nacional de Métis.
Cassidy Caron: “Muchísimos jóvenes nos han dejado sin que hayamos podido escuchar sus verdades, sin que se reconozca su dolor, sin recibir nunca el más mínimo apoyo humano y la curación que tanto merecían. Esto es simplemente una parodia, tanto de la justicia como de la conciencia. Aunque el tiempo para el reconocimiento, la disculpa y el desagravio pasó ya hace mucho, nunca es demasiado tarde para hacer lo correcto”.