En Estados Unidos, un juez federal bloqueó partes de una ley que limita la participación electoral y que fue redactada por legisladores republicanos de Florida y promulgada por el gobernador del estado, Ron DeSantis. El juez concluyó que el racismo fue un factor determinante en la aprobación de dicha ley. En un fallo de casi 300 páginas, el juez del tribunal de distrito de Estados Unidos Mark Walker mencionó que el estado de Florida tiene una “historia horrenda de discriminación racial en los procesos electorales”. El fallo también concluye: “Cuando la legislatura estatal de Florida aprueba una serie de leyes que imponen de forma desporporcionada trabas a la participación de los votantes negros, este tribunal ya no puede aceptar que el efecto sea incidental”. La ley en cuestión dificulta la emisión del voto por correo, limita la cantidad de buzones para el depósito de dichos votos, impone nuevos requisitos de identificación de votantes y penaliza la entrega de alimentos y agua a las personas que hagan fila en los centros de votación.
Mientras tanto, el gobernador republicano del estado de Arizona, Doug Ducey, firmó una ley que requiere que los votantes proporcionen prueba de ciudadanía para poder votar en las elecciones presidenciales. Activistas a favor del derecho al voto han afirmado que el proyecto de ley es abiertamente inconstitucional y advierten que unos 200.000 votantes de Arizona podrían verse afectados por la medida si la justicia no revoca la ley.
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