En Turquía, un tribunal ha condenado al empresario y líder de la sociedad civil Osman Kavala a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, lo que ha provocado fuertes críticas de organizaciones de defensa de los derechos humanos. Otros siete acusados, que comparecían al mismo tiempo que Kavala, fueron condenados a 18 años de cárcel cada uno. Osman Kavala ha estado en prisión preventiva desde 2017, luego de ser arrestado por cargos relacionados con las protestas del parque Taksim Gezi de 2013. Kavala también fue acusado de organizar un golpe de Estado fallido contra el Gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan en 2016. Partidarios de Kavala se congregaron este lunes frente a un tribunal de la ciudad de Estambul al conocerse la sentencia.
Sera Kadigil: “Si este fuera un fallo legítimo, podríamos comentarlo, pero no lo es. El dictamen es la culminación de la venganza del Gobierno contra los manifestantes del parque Taksim Gezi. Es la ejecución de órdenes provenientes del presidente turco”.
Amnistía Internacional condenó las duras sentencias impuestas a Kavala y los otros siete acusados. La organización declaró en un comunicado: “Hoy hemos sido testigos de una parodia de la justicia de proporciones superlativas. Esta sentencia es un golpe devastador no solo para Osman Kavala, los coacusados y sus familias, sino para todas las personas que creen en la justicia y en el activismo de derechos humanos en Turquía y fuera de ella”.