En Estados Unidos, la Universidad Estatal de Delaware ha denunciado el trato recibido por su equipo femenino de lacrosse después de que oficiales del sheriff del estado de Georgia detuvieran el autobús en el que viajaban las deportistas universitarias y registraran sus pertenencias con un perro detector de drogas.
Oficial del sheriff: “Si hay algo en el equipaje de ustedes, probablemente lo encontraremos. ¿De acuerdo? No estoy buscando un poco de marihuana, pero estoy bastante seguro de que sus chaperones probablemente se decepcionarán si encontramos algo”.
La universidad, que históricamente ha contado con un alumnado de mayoría afroestadounidense, afirma que la policía actuó por prejuicio racial. El control del autobús tuvo lugar en abril cuando el equipo femenino regresaba a Delaware después de jugar un partido en el estado de Florida.
El presidente de la Universidad Estatal de Delaware, Tony Allen, dijo que el incidente le hizo sentir indignación. Allen dirigió una carta a la comunidad del campus: “Para ser claros, no se descubrió nada ilegal en ese registro, y todos nuestros entrenadores y estudiantes-atletas se comportaron con dignidad durante un proceso difícil y humillante. […]. No nos quedaremos de brazos cruzados ante este o cualquier otro incidente similar que pase en el futuro. Estamos preparados para ir a donde nos lleve la evidencia. Tenemos imágenes de video. Tenemos aliados. Y, lo más importante, tenemos el coraje que nos dan nuestras convicciones”.