Los palestinos celebraron este jueves un funeral de Estado en la ciudad de Ramala en honor a la periodista Shireen Abu Akleh, de la cadena Al Jazeera. Esto ocurre un día después de que la reportera recibiera un disparo mortal en la cabeza mientras cubría una incursión militar israelí en un campamento de refugiados de la ciudad de Jenin, situada en los territorios ocupados de Cisjordania. Varios testigos, incluidos otros periodistas de Al Jazeera, afirman que Abu Akleh murió por disparos de militares israelíes. Al momento de su muerte, la periodista portaba un casco y un chaleco con la palabra “Prensa”. Shireen Abu Akleh, que era ciudadana estadounidense, había trabajado para la cadena Al Jazeera durante 25 años y era una de las periodistas de televisión más conocidas en Palestina y el mundo árabe. Israel afirmó inicialmente que Abu Akleh murió por disparos provenientes de un atacante palestino, pero luego dijo que no estaba claro quién había sido el autor de los disparos. Las autoridades palestinas acusaron a Israel de cometer un “crimen de ejecución” y rechazaron la oferta de Israel de llevar a cabo una investigación conjunta sobre la muerte de la periodista. El miércoles, Ala’ Salameh, líder de la Asociación de Medios Palestinos, se pronunció en contra del asesinato de Shireen Abu Akleh y de otros trabajadores de prensa palestinos.
Ala’ Salameh: “Nuestra manifestación de hoy confirma que se debe continuar luchando contra la ocupación y perseguir a los líderes y criminales de guerra israelíes que estuvieron involucrados en estos crímenes que han provocado la muerte de varios periodistas, incluido esta última de la periodista Shireen Abu Akleh”.
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