Un veterano diplomático ruso renunció en protesta por la decisión del presidente Vladimir Putin de invadir Ucrania. Boris Bondarev renunció el lunes a la Misión de Rusia ante las Naciones Unidas en Ginebra y escribió en un correo electrónico muy crítico a sus colegas en el que afirmaba que nunca se había sentido tan avergonzado de su país.
Bondarev señala en su carta de renuncia: “Aquellos que concibieron esta guerra solo quieren una cosa: permanecer en el poder para siempre, vivir en palacios pomposos y de mal gusto, navegar en yates comparables en tonelaje y costo a toda la Armada rusa, disfrutar de un poder ilimitado y una total impunidad. Para lograr eso, están dispuestos a sacrificar tantas vidas como sea necesario”.