“Un fracaso abyecto”: así describió el jefe de la policía estatal de Texas la respuesta de las autoridades locales al tiroteo masivo que se produjo el mes pasado en la escuela primaria Robb de la ciudad de Uvalde, en el estado de Texas, cuando un joven de 18 años mató a tiros a 19 escolares de cuarto grado y dos maestras. El coronel Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, dijo el martes.
Steven McCraw: “Hay pruebas convincentes de que la respuesta de las fuerzas del orden público en relación al ataque que tuvo lugar en la escuela primaria Robb fue un fracaso abyecto y la antítesis de todo lo que hemos aprendido en las últimas dos décadas desde la masacre de la escuela secundaria de Columbine. Tres minutos después de que el sujeto ingresara al edificio del oeste, había una cantidad suficiente de agentes armados con chalecos antibalas para aislar, distraer y neutralizar al sujeto. Lo único que impidió que un pasillo de oficiales dedicados ingresara a los salones de clase 111 y 112 fue el comandante que estaba en la escena, quien decidió anteponer la vida de los oficiales a la vida de los menores”.
La policía había dicho que necesitaban tiempo para obtener una llave para abrir la puerta del salón de clases que estaba cerrada con llave, pero McCraw dijo que la puerta no estaba cerrada con llave y que ningún oficial fue capaz de siquiera revisar si lo estaba. McCraw también reveló que un oficial de policía de la ciudad de Uvalde que se encontraba dentro de la escuela fue detenido mientras intentaba salvar a su esposa, una de las dos maestras asesinadas a tiros. Rubén Ruiz fue detenido y le quitaron el arma de fuego cuando intentó acercarse al salón de clases donde le dispararon a su esposa.
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