Ha concluido el viaje del papa Francisco a Canadá, donde pidió disculpas por los abusos que sufrieron niños y niñas indígenas, a quienes se los separó de sus familias y se los envió a internados administrados por la Iglesia Católica, donde sufrieron violencia psicológica, física y sexual. Miles de esos menores murieron en los internados. En su vuelo de regreso a la Ciudad del Vaticano, el Papa describió la asimilación cultural forzada de niños y niñas indígenas como una forma de genocidio.
Papa Francisco: “Pedí perdón. Pedí perdón por lo ocurrido, que fue un genocidio. Condené lo que se hizo, llevarse a los menores y tratar de cambiar su cultura, sus mentes, cambiar sus tradiciones, raza y toda una cultura”.