La familia del adolescente que murió a manos de la policía del estado de Maryland llega a un acuerdo parcial de cinco millones de dólares

En Estados Unidos, en el estado de Maryland, la familia de Anton Black llegó a un acuerdo de cinco millones de dólares para resolver parcialmente su demanda por homicidio culposo. Black era un afroestadounidense de 19 años que murió en 2018 después de que tres policías blancos lo inmovilizaran, lo encadenaran por las piernas y le dieran descargas eléctricas con una pistola Taser. Un médico de la Universidad Johns Hopkins concluyó que Anton Black murió por asfixia. Su familia presentó una demanda en la que dijo que los oficiales hicieron un uso excesivo de la fuerza y luego trataron de encubrir su muerte con argumentos falsos de que Black estaba drogado y mostraba tener una fuerza “sobrehumana”. Como parte del acuerdo, tres municipios de la costa de Maryland acordaron cambiar sus políticas sobre el uso de la fuerza por parte de la policía y adoptar nuevos métodos para capacitar a los agentes.